joi, 30 iunie 2011

El busto de Vlad Tepes

Busto de Vlad Tepes

El busto de Vlad Tepes está atrás de la plaza principal del centro medieval de Sighisoara, al lado de la casa donde nació. Es un emblema de la ciudad de Sighisoara, ya que el famoso conde llevaba el apodo de Dracula. Nació en Sighisoara, y la casa de su familia, al lado de la torre del reloj, está convertida en museo.
Vlad III era el príncipe de Valachia, mejor conocido como Vlad el matador, por sus sangrientas matanzas. Con las guerras e invasiones, accedió tres veces al trono, en 1448 por primera vez y en 1476 por última vez.
Inspiró la novela de Stocker, Dracula. En realidad, esto simplemente quiere decir “Hijo de Dracul”, hijo del Dragón, apodo de su padre, Vlad II. En la región, este oscuro personaje se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas, puedes visitar en Bran su castillo, uno de los más bellos de los Cárpatos.

Busto de Vlad Tepes

miercuri, 29 iunie 2011

Delta del Danubio,... "naturaleza viva"

 
Ochenta kilómetros antes de llegar al Mar Negro, el río Danubio se divide en dos, y luego en tres ramas (Chilia, Sulina y Sfântu Gheorghe), para crear un paisaje único y algo exótico.


El río, que tiene 2,860 km de largo (aparte del delta), reune las aguas de unos 120 tributarios, serpentea a través de su amplia cuenca, mientras que el oleaje del Mar Negro repele los sedimentos traídos por el viejo "Danubius" de lejanas regiones y depositan esta rica tierra en la desembocadura del río. Y es así como, a lo largo del tiempo, se ha formado la tierra más jóven de Europa, convirtiéndose en el dominio de juncos y un refugio seguro para muchas especies raras de aves, peces y otros animales.

Localizado a mitad de camino entre el Polo Norte y el Ecuador, el Delta del Danubio cubre 4,152 kilómetros cuadrados de los cuales 3,446 kilómetros cuadrados (82%) se encuentran en territorio rumano y el resto en Ucrania.

A lo largo de los años, los recursos naturales y ecosistemas del Delta del Danubio han estado seriamente afectados por la intervención humana destructiva, ya sea con la construcción de nuevos canales acuáticos para el paso de barcos o con la contaminación del río Danubio debido a desechos domésticos e industriales, pesticidas y nutrientes, la reducción de las zonas inundables (que son los criaderos naturales de peces) por medio de represas, o con la explotación inmisericorde de los recursos del Delta por medio de la agricultura, pesca, caza, turismo, crecimiento y corte de juncos, extracción de arenas.


En la década de los 40's, se tomaron medidas protectoras en cuanto a la fauna y flora del Delta; por ejemplo, las reservas de fauna Rosca-Buhaiova y los bosques de Letea y Caraorman. Cuando se creó la Comisión de Monumentos Naturales de la Academia Rumana en 1956, ya había 5 reservas cubriendo unas 40,000 ha, de las cuales tres eran para aves y dos forestales.

Posteriormente, a principios de los 90's, se creó la Reserva de Biosfera Delta del Danubio. La reserva cubre el Delta y el sistema de lagos Razim-Sinoe. Su función es preservar la diversidad genética de la flora y fauna de la Delta del Danubio, mantener los sistemas de apoyo vital, asegurar el uso sostenible de especies y ecosistemas.


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La reserva consiste de unas 18 áreas protegidas o de amortiguamiento que cubren 506,000 ha, donde se permite de manera restringida actividades económicas tales como corte de árboles, agricultural, corte de juncos, piscicultura, caza, y turismo.

El Delta del Danubio, una interfase amortiguadora entre la cuenca del río Danubio (805,300 kilómetros cuadrados) y el Mar Negro occidental (5,165 kilómetro cuadrados) es un lugar único no solamente en Europa, sino también entre otros ecosistemas deltáicos debido a su alta biodiversidad, a sus recursos naturales renovables y a sus bellos paisajes, todo eso junto a restos de lugares culturales antiguos.


El Delta del Danubio es un gran laboratorio científico para una gama amplia de investigadores y exploradores: ecólogos, biólogos, botánicos, zoólogos, ornitólogos, geólogos, geógrafos, etc., debido a sus características:

la tierra más jóven de Europa (crece más de 40 m por año);
el segundo mayor delta en Europa (el del Volga es el primero) y el 23o. en el mundo;
el tercero en significación ecológica entre las 300 reservas del mundo;
un área altamente producitva que genera una gran gama de recursos biológicos;
una de las mayores y más compactas áreas de juncos en el mundo (240,000 ha);
un lugar con la más rica fauna ornitológica en el mundo (más de 250 especies);
una combinación de ecosistemas y ecotonos naturales y artificiales, esto es, agua dulce, agua de mar, ecotonos terrestres, aguas corrientes y estancadas, marismas, zonas fácilmente inundables, diques (tanto en el río como marítimos), zonas reclamadas para la agricultura, piscicultura, silvicultura, etc. En el Delta del Danubio hay islas de bosques viejos con especies vegetales subtropicales raras para esta parte del mundo localizada a 45 grados latitud norte;
el área de humedales más importante del sureste de Europa, con un papel significativo para el ciclo del agua, tanto regional como globalmente;
un área de mayor diversidad de insectos, aves y peces y una encrucijada para aves migratorias;
un lugar donde se encuentra especies de aves en peligro de extinción, como los pelícanos de Dalmacia, los cormoranes pigmeos, los gansos de pecho rojo, además de Pelecanus crispus, P. onocratslus, Egretta alba, E. garzeta
una zona de pesquerías de unas 90 especies de peces de agua dulce, salobre y salada, tanto sedentarios como migratorios, y entre los cuales hay especies raras como los Acipenseriadae
Uno de los pocos lugares en el mundo que refugia mamíferos como la Mustella lutreola y la nutria (Lutra lutra).
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Bancos de arena


Los bancos de arena son verdaderamente una peculiaridad de la configuración del Delta del Danubio. Han sido hechos, a lo largo del tiempo, por aluviales depositados tanto por las aguas del río como por las del mar; también pueden haber sido el resultado de fragmentos de terrenos dejados entre las aguas. Cualquiera que sea su origen, los bancos de arena en el Delta del Danubio le dan un carácter especial al paisaje, y están relacionados con el crecimiento de una clase especial de vegetación.

Letea es el mayor banco marítimo de arena en el Delta, con una longitud de 20 km, un ancho máximo de 15 km, una superficie de 17,000 ha y una altura máxima de 13 m. Tiene forma de triángulo isósceles. El suelo consiste de arena agrupada en dunas que a veces tienen más de 3 m de alto; en ellas se encuentran tortugas y lagartos amarillos y verdes; también hay más de 1,800 especies de insectos entre las cuales se encuentran la mosca grande (Satanas gigas) y una especie de polilla (Rhyparioides metelkana) que ahora está extinta en el resto de Europa. Cerca del poblado de Letea se encuentra el bosque del mismo nombre, reconocido como un Monumento de la Naturaleza.
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Caraorman es una banco marítimo situado al sur de la rama Sulina. Tiene 18 km de largo y un ancho máximo de 8 km. Superficie es de 7,000 ha y la altura máxima de de 6.7 m. El suelo arenoso se encuentra en dunas que pueden alcanzar hasta 7 m de altura, asemejándose a un verdadero desierto. En la parte occidental se encuentra el bosque Caraorman, un Monumento de la Naturaleza.

Saraturile (bancos salinos de sal), otro banco marítimo situado al norte del poblado de Sfântu Gheorghe con 9 km de longitud, ancho máximo de 10 km, 7,500 ha de superficie y 4 m como su punto más alto. Según algunos autores, es la antigua isla Peuce mencionada por geógrafos de la antigüedad. El suelo es arenoso, con dunas de hasta 2 m de alto; su vegetación es pobre y consiste de plantas halófitas (adaptadas a marismas salinas) y xerófitas (adaptadas a condiciones secas).
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Chilia, un banco de arena situado al norte de la localidad del mismo nombre; tiene 15 km de largo, 5 km de ancho, 5,500 ha y su punto más alto es de 6.5 m. Realmente es lo que ha quedado de un terreno plano que ahora está rodeado por agua.

Stipoc, un fragmento de terreno predeltaico formado por aluviales del río, es un extenso banco de arena entre la localidad de Pardina (rama Chilia) y la parte sur del banco de arena Chilia. Tiene 30 km de largo, con una anchura máxima de 2.5 km, una superficie de 3,500 ha y una altura máxima de 3 m.

Crasnicol es una banco marítimo situado al sur de la localidad de Sfântu Gheorghe (18 km de largo). Junto con otros muchos y grandes bancos de arena, llega a tener 3,500 ha.

Los bancos de arena son muy similares a marismas, ya que el terreno puede emergir o sumergirse de un día a otro. El área es el dominio de las aves migratorias y de paso en el Delta del Danubio.

Canales y lagos en el Delta del Danubio
1. El canal Somova2. El canal Mila 353. El canal Sireasa4. El canal Şontea5. El canal Olguţa6. El canal Războiniţa7. El canal Eracle8. El canal Lopatna9. El canal Rădăcinoasele10. El canal Pardina11. El canal Magistral AP Chilia12. El canal Cardon13. El canal Sfiştofca14. El canal Sud Popina15. El Brazo Musura16. El canal Stipoc17. El canal Magearu18. El canal Litcov19. El canal Crişan - Caraorman20. El canal Busurca21. El canal Gârla Împuţita22. El canal Cordon Litoral (Sulina - Sfântu Gheorghe)23. El canal Tătaru24. El canal Perivolovca25. El canal Lipoveni26. El canal Dunavăţ27. El canal Mustaca28. El canal Dranov29. El canal Perişor30. El canal Periteaşca31. El canal de Centură (lo que reune los canales Lipoveni, Dunavăţ şi Dranov)32. El Lago Roşu33. El Lago Roşuleţ34. El Lago Puiu35. El Lago Razim36. El Lago Goloviţa37. El Lago Zmeica38. El Lago Sinoie39. El Lago Trei Iezere40. El Lago Bogdaproste41. El Lago Radacinosul42. El Lago de Amiaza43. El Lago Cazanel44. El Lago Ligheanca 45. El Lago Vacaru46. El Lago Fortuna47. El Lago Baclanesti Mari48. El Lago Nebunu
 

marți, 28 iunie 2011

ATRACCIÓNES DE RUMANÍA

Biertan Church


Castillo Bran
– conocido como el Castillo de Drácula, una fortaleza de leyenda de Transilvania, datado antes de 1377.
Castillo Peles – una de las más bellas residencias de los reyes de Europa, el hogar de la mayoridad de los monarcas de Rumanía.
La visita de la ciudad Brasov– explorar la ciudad sajona medieval de Brasov, con su atmósfera medieval, una de las ciudades medievales más bien conservadas de Europa.
Los Monasterios de Bucovina – Patrimonios de la Humanidad, según UNESCO, Voronet, Moldovita, Sucevita.
La Ciudadela Medieval de Sighisoara – una de las más hermosas y aún habitadas ciudades fortificadas de Europa, Patrimonio de la Humanidad.
El Cementerio Alegre- descubre en la área tradicional y pintoresca de Maramures cómo un cementerio puede ser alegre.
La capital cultural europea de 2007 – la ciudad fortificada de Sibiu tiene la más grande concentración de atracciónes turísticas de Rumanía.
El Castillo de Drácula en el Paso Bargaului– construido según la imaginación de Bram Stocker, en la frontera de Transilvania con Moldavia.
La vuelta de la ciudad Bucarest – para enterarse por qué la capital rumana estuvó nombrada hace tiempo “el pequeño Paris”.

luni, 27 iunie 2011

La tienda de los horrores – Drácula de Bram Stoker

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¿Qué tiene esta historia para derramar tanto magnetismo?
Se cuenta que el propio autor de la novela, Bram Stoker, consumido por su obsesión por el vampiro, murió enloquecido y mirando aterrorizado, señalando con el dedo a las esquinas en sombra o bajo la cama y gritando ¡strigoiu! (vampiro, en rumano). Sabida también es la deriva a la locura de Bela Lugosi, el más célebre Drácula del cine, magníficamente recreado en su senectud por Martin Landau en la estupenda Ed Wood, de Tim Burton.

Bram Stoker mezcló los personajes históricos de Vlad, príncipe de Transilvania y Valaquia (cruel guerrero y aún más cruel gobernante) y la condesa húngara Bathory (cuyos entretenimientos rayaban en el exotismo más sanguinario hasta el punto de bañarse en sangre de sus súbditas vírgenes y cosas aún peores) con el vampiro que inventó John Polidori, escritor escocés y médico de Lord Byron (y cuya creación fue producto de la misma noche de historias de fantasmas de Villa Diodati a raíz de la cual Mary Shelley ideó su Frankenstein) para crear al conde Drácula, al no muerto, el personaje más magnético del terror de todos los tiempos, nada que ver con esas chorradas que escribe Anne Rice.
Cinematográficamente hablando, fue F. W. Murnau, el gran maestro alemán, quien intentó en primer lugar llevar al cine la novela de Stoker, todo un éxito de ventas desde su pulicación en 1897. Un conflicto por los derechos de la historia hizo que Murnau tuviese que rodar su propia historia de vampiros en 1922 al margen de la novela, pero con apenas disimuladas conexiones con ella, Nosferatu, versionada a su vez en los setenta por Werner Herzog y con Klaus Kinski haciendo de Max Schreck, y parodiados más tarde en La sombra del vampiro, de Elias Mehrige y con Willem Dafoe como vampiro. Aunque, si de parodias hablamos, para mí la mejor es la que sobre el mito del vampiro rodó en 1965 Roman Polanski, El baile de los vampiros (The fearless vampire killers or Pardon, but your teeth are in my neck), que mezcla hilarantes escenas con algunas de absorbente terror que ya quisieran muchas adaptaciones serias.
Tras una curiosa película mexicana de 1920, El ataúd del vampiro, Tod Browning fue quien, en 1931, inmortalizó para siempre, en la que a estas alturas sigue siendo la mejor versión en la pantalla, la estética, la imagen, los caracteres físicos, los modales y maneras del conde Drácula que ha permanecido en el inconsciente colectivo, más allá de los personajes reales que lo inspiraron o que incluso el personaje literario. Drácula es Bela Lugosi, y no otro, con un discreto segundo puesto en el escalafón para Christopher Lee, quien interpretó al conde en varias películas de la productora británica Hammer, mucho más sanguinario, menos sutil, y con un erotismo incipiente. En 1979 una nueva versión a cargo de John Badham y con Frank Langella como protagonista, volvió a elevar el listón de calidad en lo que a llevar a Drácula a la pantalla se refiere en, quizá, la versión más fiel a la novela, y no exenta de encanto y buenas interpretaciones.
Pero en estas que llegó Francis Ford Coppola, el maestro de la saga de El Padrino o Apocalypse Now, y se le ocurre adaptar de nuevo la obra de Bram Stoker, haciéndole incluso aparecer en el título para marcar lo que iba a ser la adaptación más fiel a la pantalla, y la caga, pero bien cagada.
Porque, queriendo alejarse de los tópicos y acercándose al personaje desde el prisma de un perturbado por un amor perdido, que lo que quiere es recuperar a su amada y vivir feliz junto a ella, quizá logre alejarse de la apariencia tan manida del vampiro, pero también le roba su esencia (Gary Oldman parece escapado de un grupo heavy cuando va vestido de gentleman, y una mezcla entre la Duquesa de Alba y la Reina Isabel II – auténtica descendiente de los soberanos de Transilvania, por cierto – cuando va de vampiro avejentado y acabado con esa bata de seda roja y cola kilométrica, arrastrándose por los muros del castillo y devorando ratas y otros bichos infectos).
Coppola crea una gran atmósfera casi de ópera, con escenarios grandiosos y monumentales, pero el ritmo de la película es lento, introduce elementos de erotismo que quizá estén encajados con calzador, coloca a un insulso (como siempre) Keanu Reeves y a una petardísima (como siempre, también) Winona Ryder en papeles demasiado importantes, y ni siquiera Anthony Hopkins ofrece nada más que una interpretación histriónica y caricaturesca, empeorada aún más por el cutre doblaje al castellano.
El problema es que la película, que no está exenta de puntuales imágenes atractivas y cautivadoras, es aburrida, se alarga demasiado, es reiterativa, y de repente aumenta el ritmo de modo endiablado como si el director se hubiera acordado de que tenía que terminarla. La tan pretendida adaptación se queda a medio gas, porque omite pasajes importantísimos y decisivos en los que interviene el personaje de Renfield, hay continuos saltos de tensión, y los personajes resultan antipáticos, especialmente el vampiro, que no tiene nada del carisma que le pusieron otros intérpretes.
En resumidas cuentas, las imágenes indudablemente atractivas que aparecen en la película no van acompañadas por un guión que sea realmente una adaptación de la novela, ni por unas buenas y creíbles interpretaciones, ni siquiera logra transmitir esa inquietud, ese magnetismo terrorífico que la cinta de Browning llega a hacer sentir al espectador, hasta el punto de que llega a temerse la próxima aparición del conde, mientras que aquí, más que conde, parece un freak (y así cerramos el círculo, y volvemos a Tod Browning), o una estrella del rock en horas bajas.
Y hablando de rock, capítulo aparte la música de la película, sin duda, lo mejor, de Wojciech Kilar y la cantante ex-Eurythmics, Annie Lennox.

duminică, 26 iunie 2011

Lugares Misteriosos | El castillo de Drácula


En un recorrido por lugares misteriosos el Castillo de Bran o Vlad conocido de forma común como el Castillo de Drácula por la novela de Bram Storker es uno de los castillos más visitados en Transilvania. El mito del Conde Drácula atrae a visitantes de todo el mundo. El Locuraviajes, lugares misteriosos, el Castillo del Conde Drácula
castillos_famosos_bran
Bram Storker publica Drácula en 1897, desde entonces la obra ha inspirado otras novelas, películas. En la novela de Drácula el castillo está se inspira en el Castillo de Bran, que está en la frontera entre Transilvania y Valaquía.
La construcción del castillo de Drácula se atribuye a los caballeros teutónicos que lo construyeron en el siglo XIV. El Castillo de Bran se dice fue la residencia de Vlad III, al que llamaban el empalador por su crueldad con los enemigos. Se cree Bram Storker se pudo basar en su figura para crear el personaje de Drácula. Vlad era extremadamente cruel.
El empalamiento era su técnica favorita, entre 40.000 y 100.000 personas murieron a manos de los hombres de Vlad el empalador. Vlad no perdonaba a nadie aun con rango, cuanto más alto rango más duro era el castigo.
  • Al castillo se accede desde un patio central , hay estancias como la sala de la cancillería decorada con muebles de estilo renacentistas
  • La Sala de Guarnición con una pequeña capilla
  • El dormitorio real lleno de iconografía religiosa
    Vlad tepes , el empalador
  • La sala de Música
  • La habitación del príncipe Lui Nicolai
  • Destacan las escaleras de caracol, los pasadizos secretos y una estética muy sencilla y rústica.
Tras la época de la restauración de los 80 y la revolución rumana de 1989 el castillo de Bran paso a ser destino turístico obligado de cualquier visitante de Rumania. En el 2006 la propiedad fue devuelta al heredero legal el hijo de la Princesa Dominic Von Hobsburgy, en el 2007 lo puso a la venta por 500millones de euros, fue comprado por un condado cercano al castillo. El condado de Brasov
Castillo de Drácula interior

sâmbătă, 25 iunie 2011

Conoce Rumanía

Es imposible describir Rumania en una frase. Cada afirmación tiene que ser acompañada de un “pero”, destinado a matizar una personalidad que tiene numerosos aspectos. Unos aspectos que siguen sorprendiendo incluso a sus habitantes. Los Cárpatos, el Mar Negro, el Delta del Danubio, los monasterios del norte de Moldavia, las tradiciones milenarias de la región de Maramures, La Transilvania con la leyenda de Drácula, los vinos famosos, la cocina tradicional y, sobre todo, la hospitalidad de sus habitantes, todo esto significa Rumania. Un país en el que uno se puede relajar en el litoral, puede subir a la soledad de las montaña o bajar a cavernas profundas, puede explorar el Delta del Danubio, o descansar en una hacienda tradicional, gozando del sabor de las comidas y deleitándose con los vinos de aromas únicos.
Rumania es una isla de latinidad en el sureste de Europa. Su lengua oficial es el rumano (de origen latino) y tiene una población cercana a los 22.000.000 millones de habitantes, de los cuales, aproximadamente, 2.500.000 viven en Bucarest. La moneda es el LEU (en plural LEI) y utilizan el sistema métrico decimal.
Rumania disfruta de un clima templado-continental. En verano las temperaturas varían entre los 22 y 24º C. y se pueden alcanzar los 38º C. En invierno la temperatura media es de -3ºC, pudiendo llegar a los -30ºC.
La mayoría de la población es cristiano ortodoxa, más de 85%, aunque también hay grupos minoritarios que profesan otras religiones como greco-católicos, romano-católicos, protestantes, musulmanes, judíos.
Historia

Los comienzos de la historia de Rumanía han sido atestiguados arqueológicamente hace aproximadamente 600.000 años. La más bella cerámica neolítica descubierta en Rumanía, la cerámica de Cucuteni (departamento de Iasi), se encuentra en el Museo del Palacio de la Cultura de Iasi, y las estatuillas “El pensador y su mujer” pertenecientes al período neolítico han sido descubiertas en Hamangia (departamento de Constanta) y se encuentran en el Museo Nacional de Historia y Arqueología de Constanta.

 
 
Los dacios, los primeros habitantes de estos parajes son considerados por el padre de la historia, Herodoto, como “los más valientes y correctos de los Tracos”. Entre los reyes geto-dacios, se impone la personalidad de Burebista (aprox. 70 a. de C. - aprox. 44 a. de. C.) que unió bajo su mando los territorios de los Cárpatos, Nistru y Balcanes.
A principios del primer milenio, Dacia se convierte en un estado fuerte en el sudeste de Europa cuya capital, Sarmisegetusa Regia, está protegida por otras siete ciudadelas.
Sus muros construidos según la técnica “murus Dacicus”, forman parte de un sistema complejo de fortificaciones que pueden ser observadas en la cercanía de la ciudad de Hateg.

Naturaleza
Montañas
Los Cárpatos Orientales se desarrollan desde la frontera denoreste del país hasta el valle del río de Prahova, formando la más larga cadena de montañas volcánicas de Europa. Esta primera sierra del eslabón de la cadena carpática abarca los macizos Oas, Gutâi, Tibles, Calimani, Harghita, Bodoc, Baraolt, las estaciones más importantes son Durau, Vatra Dornei y Borsa. Los Cárpatos Orientales alcanzan su mayor altitud en el Pico Pietrosu (2303 m) en las Montañas de Rodna.
Los Cárpatos Meridionales continúan la cadena de montañas hasta el paso de Timis-Cerna, siendo los más altos de la montañas de Rumanía. La altitud máxima la alcanza el Pico Moldoveanu (2544 m) de las montañas de Fagaras, otros picos que también superan los 2500 m son: Negoiu, Parângu Mare, Peleaga, Omu.
Los Cárpatos Occidentales están formados por un mosaico de rocas: sedimentarias, cristalinas y eruptivas e incluyen las Montañas de Apuseni y las Montañas de Banat. Los picos de éstas no alcanzan altitudes superiores a 1850 m, siendo el más alto el Pico Curcubuta Mare en las Montañas de Bihor. Aunque tienen altitudes menores, los Cárpatos Occidentales son también muy pintorescos.

El Delta del Danubio

Después de 2.800 kilómetros atravesando ocho países europeos, desde su nacimiento en las montañas de la Selva Negra, el Danubio acaba su viaje, listo para unir sus aguas con las del Mar Negro. Pero este fin de trayecto es en realidad sólo el inicio del paraíso. Un paraíso natural, salvaje, no alterado: el Delta del Danubio.

Es un fin del mundo original y único. Agua y tierra en una lucha eterna, selvas pobladas por millares de especies de entre las más raras, dunas marinas en una permanente metamorfosis. La génesis del Delta del Danubio empezó hace mil años y continúa todavía. Sin embargo, está revigorizándose e innovándose permanentemente. No es algo accidental el hecho de que el Delta del Danubio sea considerado la más joven región de Europa.


El tercer delta de Europa y el número 22 del mundo, desde el punto de vista del tamaño, el Delta del Danubio ocupa una superficie de 4.178 Km..2, y aproximadamente el 80% de ésta se halla en el territorio rumano. Visto desde los Dealurile Tulcei (las Colinas de Tulcea), el Delta del Danubio aparece como una inmensa superficie de vegetación que contiene hilos plateados. Y, si miramos desde lo alto, podríamos observar la forma de un triángulo equilátero, exactamente la forma de la letra griega de la cual tomó su nombre.
El Delta del Danubio conoció una evolución que está en estrecha relación con los tres brazos por los cuales el Danubio se derrama al mar: Chilia, Sulina, Sfântul Gheorghe. En el lugar en que se produce la primera bifurcación de los brazos, el caudal medio del río es de aproximadamente 6.300 metros cúbicos por segundo, lo que significa que en dos minutos afluye una cantidad de agua suficiente para el abastecimiento diario de una ciudad de más de 1.000.000 habitantes.


Mar Negro





 

El tercer mar en superficie en Europa, después del Mar Mediterráneo y el Mar del Norte, es el Mar Negro, que baña con sus olas la tierra firme sureste de Rumania. Se puede decir que aquí comienza el mar. O que aquí acaba.
 
Han pasado más de 2 500 años desde que los griegos de Mileto, durante sus viajes por el mar, llegaron atraídos por el abrigo ofrecido por el golfo del Mar Negro, conocido por aquel entonces bajo el nombre de Pontus Euxinus. Calentado por el sol durante cada verano, ese mismo Mar Negro sigue atrayendo hoy en día a visitantes que vienen de todos los países, unidos por el mismo sentimiento: el amor al mar.
En su totalidad, el litoral rumano del Mar Negro tiene una longitud de 245 Km. (153 millas) y se extiende entre el brazo de Chilia del Danubio, en la parte norte, hasta la frontera con Bulgaria, en el sur. Está dividido en dos grandes sectores: el del norte, con relieve característico de delta, cordones litorales y lagunas (entre Mususra y el cabo de Midia) y el del sur con litoral elevado, dominado por los acantilados, los golfos y los promontorios (entre el cabo de Chilia y la localidad de Vama Veche)

Gastronomía


La cocina rumana es una expresión geográfico-histórica conferida por la diversidad de las frutas de su tierra, así como por las vecindades y colonizaciones de poblaciones de otro etnia; en este sentido cabe mencionar a la zona de Transilvania, que destaca por sabrosas huellas de aromas y colores. Rumanía cuenta con llanuras, colinas, montañas, lagos, costa al Mar Negro o el maravilloso Delta del Danubio. Todo ello significa distintos tipos de frutos de la tierra y variados animales: trigo y maíz, centeno y giraflor, ganado, ovejas y cerdos, gallinas y pavos, pescado de agua dulce y salada, una caza rica. Completa el marco un sinfín de legumbres: guisantes, frijoles, lentejas, patatas, col, coliflor, tomates, berenjenas, pimientos, cebolla, ajo, puerro, zanahoria, remolacha, perejil, apio, espinaca, pepinos, calabacines, hinojo... Rumanía es también un país de frutas: manzanas, peras, ciruelas, nueces, membrillos, cerezas, albaricoques, melocotones, sandías y melones. Un destacado lugar lo ocupan la uva y los viñedos, la tierra y el clima, ofreciendo favorables condiciones para su cultivo.
Semejante cuerno de la abundancia regalado por Dios ha engendrado, como es natural, un cocina de gran diversidad, con aromas específicos de cada región e incluso de cada localidad.
País cristiano, en su mayor parte ortodoxo, Rumanía ha reflejado este rasgo también en la gastronomía. Las fiestas religiosas han impuesto periodos de ayuno, más largos o más breves, con comidas específicas, pero también con dispensas de comidas abundantes. En el calendario con cuatro estaciones hay dos puntos de referencia importantes en invierno y en primavera: las fiestas de Navidad y del Año Nuevo y las Pascuas.

El ritual de la matanza del cerdo, alrededor del 20 de diciembre, pues en vísperas de la Navidad, es particularmente pintoresco en las aldeas rumanas. Ocurre lo que en vario sitios se llama “la comida funeral del cerdo”, los participantes en la matanza del mismo siendo los primeros que gustan la carne de la que se prepararán numerosos productos. Las amas de casa preparan para sus huéspedes de la Navidad y la Noche Buena chorizos y fiambre con gelatina, morcilla y embutidos de órganos y sangre de cerdo, jamón y tocino ahumados, así como las acostumbras “sarmale” (col rellena de carne picada y arroz).

Los vinos rumanos

Un viejo refrán reza que “en la mesa del rumano el vino es el novio y la comida es la novia”... Su compatibilidad es un ejercicio, que significa un arte sutil, los tradicionales productos gastronómicos pudiendo entrar en el escenario sólo acompañados de un vino adecuado.
Desde tiempos remotos, los viñedos existían en todo el territorio rumano. Sus raíces no pudieron ser arrancas ni a raíz de una drástica decisión del rey dacio Burebista con el fin de frenar los deseos de las naciones rapaces, o para tener despierta la vigilancia de sus gentes. Prueba de la existencia de esos viñedos son las antiguas navajas dacias, los tinos, las estrujadoras de uvas, los pocillos, de barro para conservar el vino, así como importantes rituales dedicados a la vendimia y al vino

Y si los vinos Riesling Italiano, Aligote, Cabernet Sauvignon o Merlot se encuentran en cualquier viñedo del mundo, en nuestro país hay algunas variedades autóctonas de gran valor. Al hablar de Moldavia, uno piensa en Cotnari. La leyenda reza que el famoso viñedo de allí fue creado por el vaivoda Esteban el Grande, uno de los más importantes príncipes rumanos, siendo una de las mayores bodegas de Europa en aquel entonces. De aquellos tiempos data una de las más famosas variedades de vinos rumanos, Grasa de Cotnari, que –según escribía el vaivoda-erudito Dimitrie Cantemir- “es más noble y mejor que otros vinos rumanos, e incluso mejor que el Tokay... Tiene un color diferente de otro vinos, es verdoso, y con el paso del tiempo se vuelve verdusco”.