La ciudad rumana de Bucarest es un lugar en el que nos encontramos algunos rincones de interés para todos los turistas. Las fuentes sangrientas de Bucarest es uno de los sitios más visitados de la capital de Rumanía y es cuanto menos una buena propuesta para poder disfrutar con una fuente muy particular y que parece que echa sangre en vez de agua. Es una fuente que llama mucho la atención por el color rojo tan intenso del agua que se puede ver.
Este color rojo formaba parte de una campaña para dar a conocer algunos datos cerca de la enfermedad de la Hemofilia, una enfermedad que afecta a muchas personas y que por lo tanto está muy relacionada con la sangre. Es una forma de hacer ver que es una enfermedad mucho más común de lo que parece y que actualmente afecta a 2.000 rumanos, que tienen que medicarse para no desangrarse con cualquier golpe que se puedan dar en cualquier momento.
Hace algunos días se ha podido ver las fuentes de Bucarest llenas de sangre, sobre todo para concienciar a los rumanos de la importancia de esta enfermedad y que los paciente de hemofilia necesitan unos cuidados muy importantes, además de tener una medicación. Es cuanto menos curiosa la forma de dar a conocer la enfermedad y una manera muy llamativa, que ha sorprendido a los rumanos y también a los turistas, que se han quedado sorprendidos al ver el agua roja de las fuentes de la ciudad rumana de Bucarest.